Un paso más...

La condición humana se me antoja evolutiva a día de hoy…
En soledad y caminando, la gratitud y el perdón nos cogen de la mano, si el orgullo nos lo permite para dar un paso más en nuestra evolución.

Cada vez estamos más cerca…

A veces el dolor se asienta en mi pecho, y quiere brotar hacia algún lugar…Y muchas veces lo hace, en forma de lágrimas, ira, rabia…Y a veces, el miedo me ha hecho temblar, hasta paralizarme…
Hace tiempo, inspirada por personas que llevo conmigo, que si bien puede extenderse a muchísimas otras…escribí algo que hoy quiere manifestarse y salir…
Buen día
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Lo siento…

Y siento no haber sentido antes lo que ahora siento…

Te escribo ahora desde lejos,
Un abismo de tiempo nos separa,
Para unirnos,
Para decirte que lo siento…
Para decirte lo que siento.

Más allá no habrá nada…
Pero aquí donde yo estoy,
Lo siento.

Y tengo en mi mente tu mirada…

Te extraño en mis pensamientos,
En épocas infantiles,
De miedos,
De malos deseos,
De inconscientes sueños,
De no entender los sentimientos,
De jugar a ser dueña de ellos…

Y al fondo tú,
Nadando entre las aguas invitándome a saltar
Con tu mirada
Y yo pensando que me ahogaba…

¡Que agobio!
Entre impulsivas y nerviosas carcajadas…
Aunque a tu lado flotaba…


Cómo temía un “Te quiero”…en aquellos años,
En los que parecía que nada importaba…
Que miedo tenía a las palabras…
Gracias por tu invitación hacia las aguas…
Por estar ahí,
Por hacerme llorar tanto y que siempre fuera por reír…
Y lo siento,
Siento que nos separe un abismo de tiempo…

Espero que llegues a ser el enorme árbol con el que soñabas, para que no duela nada, que el viento bese tus hojas y que sólo la lluvia acaricie tus ramas.

Mientras tanto nada, nada entre tus aguas.

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Gracias…

Gracias por mostrarme un camino de dificultades
De terrenos sin más obstáculos que los que ya saltaste y alzar tu mano a la mía para brincar juntas mis obstáculos de niña.

Gracias por enseñarme que nunca es tarde para perdonar,
Para perdonarme,
Por no haberte amado antes.
Ahora tienes mi hombro y mi mano para saltar más allá de las estrellas si fuese necesario.

Gracias por recordarme que te quiero,
No sé qué estúpido miedo me hizo olvidarlo.

Gracias por extrañarme entre tus besos,
Por valorar mi existencia y perdonar que yo no te correspondiera justamente; no comprendía tu gesto desinteresado.

Gracias por aclarar parte de mi destino,
Nunca permitiré una lágrima más en tu camino.

Desde que te marchaste, abrazo tu compañía ausente entre mis manos,
Eterna en mis recuerdos.

Gracias por ser tú. Te quiero