viernes, 28 de enero de 2011

Palabras de Mendigo...


Si de paso,
En tu ajetreada vida
Aprecias alzando mi mano a tu encuentro,
No me tires besos de despedida,
Ni monedas que abran la culpa de tu herida.

Levántame,
De un salto
Y pronto caminaremos al lado,
Porque el camino nos tiende los brazos,
Y el ritmo,
Nos une los pasos.

No tengas miedo de ti mismo,
Ni creas que tienes algo de lo que yo carezco,
Porque bajo los cartones de mi alma,
Escondo los tesoros de lo inalcanzable…

No me desprecies por apariencias,
Si lo que desprecias,
No está de ti lejos…

No te humilles pidiéndome ayuda,
Si te creíste salvador de los ciegos, y después
Partiste tu nariz,
Al chocar con el espejo…

Siénteme con tu mirada,
De frente a frente,
No mires desde arriba,
Creyéndote más sabio, o diferente…

Detente,
Si tienes valor,
Y entrégame una sonrisa,
Pero no me tires los besos que te sobran,
Ni las monedas impías y sangrantes
De tus heridas…

Clavando tus ojos en los míos,
Me levanto de un salto, amigo
Y tu paso toma la forma del paso mío…

Mano a Mano,
Tendiéndonos el camino los brazos,
Y uniéndonos el ritmo
Nuestros pasos.

5 comentarios:

  1. Has escrito un poema con una sensibilidad y una belleza realmente preciosas...Como tu alma, como ese gran corazón que tienes y que traduce tantos sentimientos y tanta belleza interior. Y tan real como la vida misma....Porque tantas veces damos una moneda para callar nuestra conciencia, para sentirnos buenos en esta sociedad injusta y llena de etiquetas....
    Y nos parece tan dificil la sonrisa, tan dificil el compartir lo que somos y tenemos con aquellos que no tienen nada, aunque a lo mejor tienen más que nosotros. Pero los apartamos porque son distintos, porque son singulares, porque no forman parte del rebaño de borregos en el que nos sentimos tan a gusto....
    Gracias Asana por tu poema.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti anónimo, por leerlo, sentirlo y valorarlo. Es un placer...Besos!

    ResponderEliminar
  3. "No me tires los besos que te sobran ni las monedas impías y sangrantes de tus heridas...

    Pocas veces me quedo sin palabras, tú lo sabes, pero en esta ocasión te dejo en silencio mi de admiración por lo que expresas.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Sí, la verdad es que a mí también me ha llegado, has conseguido evocar como, sobretodo en Madrid; me pasaba el quedarme parado y en silencio y revolverme al ver un mendigo...
    Qué bien contado, oye.
    Un besín. Muti

    ResponderEliminar
  5. Lucecita...Gracias por leerlo...Sabes que la admiración es mutua...Besos

    Muti! Me alegra que te guste...La verdad es que en Madrid se percibe allá por donde pases, pero si algunos conseguimos pararnos de vez en cuando y mirar a los ojos...creo que ya estamos poninedo un granito de arena para evitar la des-humanización! Un abrazo

    ResponderEliminar