Me dijo…
Y me lo digo y me lo dije…
Y escribo mi ejercicio…
Misión impuesta,
Como un salto al vacío de quién creo ser.
Y hoy mis poemas no tienen fuerza…
Como si las palabras languideciesen,
Al leerlas.
Y mi paso firme, sigue débil,
Hace mucho ruido,
Pero a penas pesa…
Soy como quien escucha llover…
Soy un ruido incesante,
A veces molesto, o relajante…
Pero tan sutil,
Como la palabra errante…
Dominada por espejos desbordantes…
Por las caras de un poliedro,
Que no consigo abarcar.
Y soy escritora…y no puedo dejar de imaginar.
Aunque no tenga fuerza…
Aunque hoy no sea capaz de expresar…
Todo lo que tengo,
Para darte…
Para Amar…
Ya sabes que, según mi opinión, nos dás muchísimo...Tus poemas son un regalo de vida, de amor, de aliento y de belleza interior.
ResponderEliminarGracias como siempre por estar a mi lado.
Besos de Nanita.
Sólo plasmar en el papel lo que de tu alma emana y añadirle la música del silencio interior. Sólo eso y eres escritora.
ResponderEliminar¡Lo eres!
Besitos
Ya sólo escribir para dos lectores como ustedes...Me alza a la categoría de escritora. Gracias por leerme, por ser, y por estar a mi lado en este camino, ligero entre risas, arduo entre lágrimas...pero con grandes compañías. Besos
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