Y avanza hacia lo que eres…
Rompe a llorar sin miedo,
Golpea fuerte tus sueños,
Que no te adelante,
El pesar de aquellos,
Que descubrieron de golpe
Que no estaban llenos…
Contenidos
De dolor,
Les atrapaba el vacío,
Abismo de culpa.
Y les atormentaba,
El salto,
Hacia lo impío,
Retorno de sí mismos.
Dejé abierta la puerta,
De la sala de los espejos,
Pandora me revela,
Una caja aún sin dueño.
Dejé amarrados mis sueños,
Cerca del fuego,
En el infierno,
Y amistosamente,
Me abraza un indulto,
Una oportunidad
Un salto hacia ningún lugar,
Más allá de la esperanza.
La razón me sostiene
Esta vez,
Y no hay deseos
Que me empujen
A laberintos
Eternos y recurrentes.
Los barrotes están doblados,
Y puedo escapar sin más.
No hay prisión,
Ni pesar,
Mi alma se despierta,
Encadenada a la libertad
Así es, Asana. No existen prisiones si se decide el camino a recorrer; los barrotes son flexibles porque sólo existen en la mente.
ResponderEliminarBesitos
Pero de Dónde viene esta hermosa Luz!!!??? Y es que encima no se puede poseer!! O te ilumina...o no te ilumina...Que suerte tengo de que elija iluminarme a mi!!! jaja. Un abrazo inmenso. Gracias
ResponderEliminarA ver si algún día encuentro esa flexibilidad en los barrotes de mi mente que me permitan salir de donde estoy y encontrar la libertad.
ResponderEliminarTienes suerte Asana,supongo que te lo has trabajado mucho.
También yo tengo la hermosa Luz que mencionas, aunque en este momento la vislumbre desde lejos, detrás de los barrotes...
Un abrazo de Nanita.
Confío en que la fuerza de tu corazón ha conseguido doblar los barrotes anónimo...Solo tienes que salir...
ResponderEliminarTras la tormenta llega la calma...Y conociendo tu fuerza...Me atrevo a decir, que puedes tener calma, incluso durante la tormenta. Un abrazo Cercano