jueves, 24 de febrero de 2011

Gatos Libres...


Sin pretensión ni miedo,
La espalda de la soledad y el perpetuo silencio,
Se curva como el que desea
Transformar la madera en agua,
Y es posible si se permite absorberla…
Es la alquimia,
Que me trajo hasta aquí.

Los círculos permiten el paso a los sueños,
Y cada gota que cae,
Abre uno nuevo,
Haciendo una versión más amplia del anterior,
Asimilando cada gota del océano,
Como el que nada entre protectores consejos.

Las estrellas me observan,
Y las guiño un ojo desde la distancia,
Como si la complicidad se extendiera, como es habitual, más allá de las palabras,
Y los kilómetros no pudieran nublar nuestras miradas.

No dejo de sentir,
Y el ronroneo de mi alma libre,
Me impregna de lágrimas tu llegada.
Y me inunda el corazón con tu partida.

De la mano acompaño mi vida,
Y protejo la familia,
Alimentándola de alma,
De piedad y calma.

A ratos paseo como callejera que soy,
Entre basuras sin criterio,
Y entre ellas encuentro el nombre de mis sueños,
Pesadillas y lamentos
Y los abrazo y los acepto…

Un conflicto de intereses,
Me maneja hacia su miedo,
Pero más allá de aquí…
Nada temo, y lo acompaño de la mano.
Como el perro del hortelano…
Que no tiene hambre ni alimento,
Que comete pecado asediando a su dueño,
Que no pasea si no es atado de dolor y miedo…

Que vivan los gatos libres,
Que se alivian con su áspera lengua
De la suciedad y energías vanas.
Que nos protejan a todos,
Con sus profundas miradas,
Y su caminar de indiferencia alada
Y acompañados,
Como en manada,
Se amen y alimenten,
Del todo y de la nada.

1 comentario:

  1. Hay veces, leyéndote, que sólo puedo dejar el paso de mi mirada por tus versos. Silencio respetuoso a lo que expresas

    Besitos

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