miércoles, 20 de abril de 2011

El Libro sin dueño



Y es que como la verdad y la muerte,
No tiene dueño ni palabras osadas,
Se vuelca como el agua en el mar…
Y camina sin hacer ruido…
No suena,
Y a penas es visible…
Pero no hay duda, que a todos nos persigue,
Y nosotros no lo alcanzamos.

Aparece desamparado,
Deseando ser leído, amado,
A penas pronunciado y resabido,
Humilde e indolente,
Negociado ante los instintos,
Razonado en sí mismo.

Y es que como la verdad y la muerte,
Simplemente aparecen,
Sin avisar,
Sin hablar con el azar o la suerte…
Porque así es…
Y viene y va…
Y es incognoscible,
Es inalcanzable…
Y a todos nos persigue…
Entre líneas puede leerse,
Y en los labios, aprenderse…
Que no tiene dueño el alma vieja,
Y que la joven, a penas aún navega,
Creyéndose grande y pequeña,
Sabiéndose firme y dueña…
Para caer de nuevo,
Entre páginas,
Sin duelo,
Que vuelan y se entregan,
Como fruta del árbol,
Que cae al madurar…

Para no entender,
Para apostar y perder…
Para saltar,
Y leer…
Y caer
Y elegir…aprender.

Para volver a empezar…
Dejándolo todo, y escuchando,
Mi corazón rendido al mar.

2 comentarios:

  1. Sabes, Asana? Leyendo el poema que me parece precioso, se me ha ocurrido que, verdaderamente hay cosas no tienen dueño y a la vez son de todos como por ejemplo, los sentimientos en toda su variedad y grandeza, y sin embargo todos los experimentamos; la belleza que sólo podemos poseerla si sabemos apreciarla, con independencia de que nos acompañe o no, las emociones, que sólo lo son si sabemos sentirlas... La música, que no siempre está compuesta por notas y acordes, pero sólo es música si se escucha...

    Pues bien, lo que tú escribes está impregnado de emociones, belleza, música y sentimiento. Yo puedo apreciarlo cuando te leo. Supongo que otros muchos podrán apreciarlo, y esto viene al hilo de nuestra conversación de hoy...

    Besitosss guapísima

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  2. Y es que la vida es como ese libro, listo siempre para ser leido y para releerlo. Y de nuevo empezar con fuerzas renovadas, tratando de entender lo antes incomprendido...
    Besos de Nanita.

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