¿Volver? Vuelva el que tenga,
tras largos años, tras un largo viaje,
cansancio del camino y la codicia
de su tierra, su casa, sus amigos,
del amor que al regreso fiel le espere.
Mas ¿tú? ¿volver? Regresar no piensas,
sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
sin hijo que te busque, como a Ulises,
sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses,
fiel hasta el fin del camino y tu vida,
no eches de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.
...............................................
Siempre magnífico, Luis Cernuda.
Nos vemos por el camino
No hay más allá...es mucho más cerca
Caminamos a lo desconocido…Soñando un mundo mejor que nunca llega. Buscando a menudo un más allá- es mucho más cerca…
miércoles, 27 de julio de 2011
lunes, 13 de junio de 2011
Poetas...

Hoy,
Se me atragantan las palabras,
Y me sangran por la garganta.
Puedo vomitarlas pues,
O beberlas,
A ver sí en las tripas,
Deciden detenerse a descansar…
Porque hoy no aguanto la poesía…
Hoy prefiero bailar.
Hoy se acabó el lenguaje.
Paso de las palabras,
Me atornillan a lo inexistente.
Se me clavan en el alma
Y me condensan
Las zonas amargas.
Hoy las palabras pesan,
Y me impiden llegar a ti,
Eterno silencio.
Hoy reclamo,
En la mudez,
Piedad sin fronteras…
En el crepúsculo se encuentran los dioses,
Y acuerdan,
Que se terminaron
Los turnos de palabra.
Que al fin
Se consagraron en el diccionario
Las manos, los labios,
Y las miradas…
Y me llega su mensaje sin palabras,
Mientras te observo,
Mi amada,
Ardiendo en llamas…
Y entre las cenizas gritas,
De llantos,
Y explotas…
¿Eso era lo que anhelabas?
El silencio,
La verdad,
Y la Muerte…Sin palabras.
Hoy,
No soporto a los poetas.
jueves, 26 de mayo de 2011
Eclipse...

Se apoderó
de mi lanzando a mi
pecho una esfera dorada,
pesada,
cálida y punzante,
una cadena que atrapa
y un ancla
en la isla
salvaje del karma.
Y el instinto de nuevo
me rapta…
y desde lejos lo miro,
sin saber el camino,
muevo mis pies,
siguiendo la guía
que me aleje de la cuna
y me acerque a la tumba.
Para volver a ti,
Estrella de la Muerte.
Y la locura nos acecha
a todos,
para salvarnos,
y en el caos del misterio
desconoce el alma
e ignora el miedo.
El Sol y la Luna
al fin se abrazan,
a través de mi cuerpo
de mi lanzando a mi
pecho una esfera dorada,
pesada,
cálida y punzante,
una cadena que atrapa
y un ancla
en la isla
salvaje del karma.
Y el instinto de nuevo
me rapta…
y desde lejos lo miro,
sin saber el camino,
muevo mis pies,
siguiendo la guía
que me aleje de la cuna
y me acerque a la tumba.
Para volver a ti,
Estrella de la Muerte.
Y la locura nos acecha
a todos,
para salvarnos,
y en el caos del misterio
desconoce el alma
e ignora el miedo.
El Sol y la Luna
al fin se abrazan,
a través de mi cuerpo
domingo, 15 de mayo de 2011
Soledad...

No hay soledad que pese más que la de dentro.
aquella, a la que nadie tiene acceso…
¿Acaso yo?
Te acompaño,
en tus días fríos y soberbios…
Te observo…
ese puñal,
que aunque invisible…te clavaron en el pecho.
Y con eso vivo,
porque si lo saco, me desangro,
y si te abrazo me lo clavo,
Más adentro.
Que estúpido es el amor al revés.
que dinámico es el huir.
Hacia dentro…
Hacia lo eterno de uno,
tragando lo amargo y el peso,
Y lo oscuro.
Y que estática la entrega…
Que no tiene ni fin, ni limites…
eterna.
Y mi mente divagante
siempre te persigue,
Sola
Lejos
y acunada en el espejo
de los guardianes del sol.
Delirantes viejos…
Protegida sin duda,
por algo que no veo,
Y que a veces ni siento…
la soledad pesa tanto
como si alguien hubiera tirado un ancla en el infierno…
y no te irás nunca soledad,
Ni en verano, ni en invierno…
Y lloramos,
y a veces reímos,
y soñamos…
Quién persigue a quién soledad…
¿Eres bienvenida acaso en la noche despierta?
¿Eres quizá una adicción absurda y sin tregua?
Dolor, soledad…me das,
Estás tan viva…
Que te siento,
dentro
Y me entregas rebosante al miedo…
Y crecen en mí
tallos desenfrenados
a cielo abierto…
Sola,
Siempre sola,
Ante el eterno espejo.
domingo, 8 de mayo de 2011
¿Quién Soy?

¿A mi me lo preguntas?
¿Quién responde? ¿Quién está ahí?
“Estás dentro de un jardín preguntando cómo es el jardín. ¿Acaso no lo sientes?”
.
.
.
Tal vez yo lo sea todo…
Y tú no seas nada…de tanto querer ser…
Tal vez desapareces cada vez que preguntas,
Cada vez que respondes,
Que te crees alguien,
Que buscas respuestas…
Tal vez deberías mirar a los árboles,
A los seres,
A los animales,
Más allá de tu ombligo inerte,
Y de un corazón que a penas late…
Tal vez y sólo tal vez…
No seas nadie.
Tal vez tú elijes…lo que quieres ser.
Yo lo soy todo,
Con cada una de las partes,
Con el temor y el odio…
Con el amor y el insomnio…
Con las plantas y los animales…
Con los planetas terrestres y ancestrales…
Porque soy el recipiente que todo lo contiene…
Pleno con tu llegada…
Y pleno con tu partida…
Porque cuando vienes…no viene nada…
Hay un vacío lleno de emergencias,
De preguntas inclementes,
Huecas caricias, y palabras inexistentes…
Y soy quién soy y punto…
Y no me importa escupir por encima del indulto,
Ni compadecerme de quién por fin se inclina ante la sospecha de la verdad.
Y no me rindo,
Ante ningún rey.
Porque las reinas formamos parte de una historia de fuego,
Porque nos quemaron por predecir pasados inciertos…
Porque hablo en nombre del respeto,
Y de la ley de una niña,
Simple,
Y que juega a ser madre de los viejos.
Porque ya vendrás…cuando quieras alimento,
Y quién eres,
Será el menor de tus lamentos…
.
.
.
.
Aquí… .
Soy la que soy…
Libre,
Y Sin dueño
¿Quién responde? ¿Quién está ahí?
“Estás dentro de un jardín preguntando cómo es el jardín. ¿Acaso no lo sientes?”
.
.
.
Tal vez yo lo sea todo…
Y tú no seas nada…de tanto querer ser…
Tal vez desapareces cada vez que preguntas,
Cada vez que respondes,
Que te crees alguien,
Que buscas respuestas…
Tal vez deberías mirar a los árboles,
A los seres,
A los animales,
Más allá de tu ombligo inerte,
Y de un corazón que a penas late…
Tal vez y sólo tal vez…
No seas nadie.
Tal vez tú elijes…lo que quieres ser.
Yo lo soy todo,
Con cada una de las partes,
Con el temor y el odio…
Con el amor y el insomnio…
Con las plantas y los animales…
Con los planetas terrestres y ancestrales…
Porque soy el recipiente que todo lo contiene…
Pleno con tu llegada…
Y pleno con tu partida…
Porque cuando vienes…no viene nada…
Hay un vacío lleno de emergencias,
De preguntas inclementes,
Huecas caricias, y palabras inexistentes…
Y soy quién soy y punto…
Y no me importa escupir por encima del indulto,
Ni compadecerme de quién por fin se inclina ante la sospecha de la verdad.
Y no me rindo,
Ante ningún rey.
Porque las reinas formamos parte de una historia de fuego,
Porque nos quemaron por predecir pasados inciertos…
Porque hablo en nombre del respeto,
Y de la ley de una niña,
Simple,
Y que juega a ser madre de los viejos.
Porque ya vendrás…cuando quieras alimento,
Y quién eres,
Será el menor de tus lamentos…
.
.
.
.
Aquí… .
Soy la que soy…
Libre,
Y Sin dueño
domingo, 1 de mayo de 2011
Y la Sangre Danza...

Eternamente apesadumbrada…
Alzando la mirada,
Hacia donde nadie alcanza…
Cabalgando armada
Desde el centro
Al trote de los tiempos.
Y la sangre danza.
Y mis labios sonríen
Ante las miradas,
Los paseos, las almas y los ancestros.
Y mis ojos brotan imágenes,
Que el sol dibuja
Con mi mente deslumbrada.
Y mi instinto armado,
Cabalga sobre los sueños,
Desde el centro,
Al galope de los versos…
Y la sangre danza.
Y me roban,
Sin saber que son dueños,
De miserias y cobardías,
Inconscientes almas,
Sombrías…
Y la sangre danza.
Aunque brotara por el suelo,
E hinchara la alfombra,
En nombre del deshielo.
Emana como torrente soberbio…
Y danza…
Y tiene nombre,
Y tiene dueño.
La sangre danza…
La sangre es mía…
y recorre los sueños.
Alzando la mirada,
Hacia donde nadie alcanza…
Cabalgando armada
Desde el centro
Al trote de los tiempos.
Y la sangre danza.
Y mis labios sonríen
Ante las miradas,
Los paseos, las almas y los ancestros.
Y mis ojos brotan imágenes,
Que el sol dibuja
Con mi mente deslumbrada.
Y mi instinto armado,
Cabalga sobre los sueños,
Desde el centro,
Al galope de los versos…
Y la sangre danza.
Y me roban,
Sin saber que son dueños,
De miserias y cobardías,
Inconscientes almas,
Sombrías…
Y la sangre danza.
Aunque brotara por el suelo,
E hinchara la alfombra,
En nombre del deshielo.
Emana como torrente soberbio…
Y danza…
Y tiene nombre,
Y tiene dueño.
La sangre danza…
La sangre es mía…
y recorre los sueños.
miércoles, 20 de abril de 2011
El Libro sin dueño

Y es que como la verdad y la muerte,
No tiene dueño ni palabras osadas,
Se vuelca como el agua en el mar…
Y camina sin hacer ruido…
No suena,
Y a penas es visible…
Pero no hay duda, que a todos nos persigue,
Y nosotros no lo alcanzamos.
Aparece desamparado,
Deseando ser leído, amado,
A penas pronunciado y resabido,
Humilde e indolente,
Negociado ante los instintos,
Razonado en sí mismo.
Y es que como la verdad y la muerte,
Simplemente aparecen,
Sin avisar,
Sin hablar con el azar o la suerte…
Porque así es…
Y viene y va…
Y es incognoscible,
Es inalcanzable…
Y a todos nos persigue…
Entre líneas puede leerse,
Y en los labios, aprenderse…
Que no tiene dueño el alma vieja,
Y que la joven, a penas aún navega,
Creyéndose grande y pequeña,
Sabiéndose firme y dueña…
Para caer de nuevo,
Entre páginas,
Sin duelo,
Que vuelan y se entregan,
Como fruta del árbol,
Que cae al madurar…
Para no entender,
Para apostar y perder…
Para saltar,
Y leer…
Y caer
Y elegir…aprender.
Para volver a empezar…
Dejándolo todo, y escuchando,
Mi corazón rendido al mar.
No tiene dueño ni palabras osadas,
Se vuelca como el agua en el mar…
Y camina sin hacer ruido…
No suena,
Y a penas es visible…
Pero no hay duda, que a todos nos persigue,
Y nosotros no lo alcanzamos.
Aparece desamparado,
Deseando ser leído, amado,
A penas pronunciado y resabido,
Humilde e indolente,
Negociado ante los instintos,
Razonado en sí mismo.
Y es que como la verdad y la muerte,
Simplemente aparecen,
Sin avisar,
Sin hablar con el azar o la suerte…
Porque así es…
Y viene y va…
Y es incognoscible,
Es inalcanzable…
Y a todos nos persigue…
Entre líneas puede leerse,
Y en los labios, aprenderse…
Que no tiene dueño el alma vieja,
Y que la joven, a penas aún navega,
Creyéndose grande y pequeña,
Sabiéndose firme y dueña…
Para caer de nuevo,
Entre páginas,
Sin duelo,
Que vuelan y se entregan,
Como fruta del árbol,
Que cae al madurar…
Para no entender,
Para apostar y perder…
Para saltar,
Y leer…
Y caer
Y elegir…aprender.
Para volver a empezar…
Dejándolo todo, y escuchando,
Mi corazón rendido al mar.
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